CEREMONIAL DE FLOTACIÓN Alguien de la familia vino a visitarnos. No es de la isla, no viene hace meses, viaja días para llegar. Ayer habíamos empezado a podar un jazmín de cerco pero no terminamos. Quedaron las ramas por el suelo. Mamá hizo una torta de zanahoria, la hizo sin huevo y no dijo nada. A todos nos gustó; más la parte de limón concentrado: nos peleamos por la segunda porción pero después de la noticia arreglamos todo y nos compusimos. Cuando llegó quien viajaba estábamos amaneciendo; bajamos de a dos para iniciar ceremonia: Nico y En Gel bajaron sin ganas, A Dúriz hizo el clásico saludo matinal con Adorno, no rompieron nada esta vez, Aqui y Dele no habían dormido casi y rebotaban por las paredes como moscas, Artur demoró en llegar y tardó lo que duró la charla en bajar y descomponer a la visita con su… ¿flotante? El ritual empezaba: A Dúriz: ¿Verdad que no se puede negar? ¡Lo evidente! Dele, Use: Flota como dulce en milhoja, hace la del barco revoleado en la tormenta. ¡Miren, parece boya en vez de bote! Aqui Medes: ¡Qué madera persa, qué tesoro americucho balanceando peso! Nico Plato: Es realmente ¿real? Flota entre aguaceros y niebla, flota contra viento y marea, flota pero nadie vomita, flota como lágrima en risa, flota… como sorete en balde. En Gels: No se puede negar ¿la negación? Lo evidente nada a flote y pare y cría rumor, y pare y cría versiones de lo real. Adorno: ¡Qué prueba para los guionistas, qué tensión para velamen! Artur Jaure: Verdad que no se puede velar, la de la milanesa: reboza en su secreto como nombre sin heridos, como montaña que trepa nación.
¿Quién empujó visita hacia el bote? Es cosa para otra historia ¡Quien viajaba viajó, recomponiéndose como pudo de la huida, de acuerdo! Pero flotó y conoció, eso no es menos importante para nuestro sagrado territorio. Al ratito nomás bebimos café en la mesa, algunos en ronda, otros haciendo su reverencia y retirándose: a podar una rama, a preparar torta sin huevo: esperando que nadie más venga a comprar terreno. LUCAS
CEREMONIAL DE FLOTACIÓN
ResponderEliminarAlguien de la familia vino a visitarnos. No es de la isla, no viene hace meses, viaja días para llegar. Ayer habíamos empezado a podar un jazmín de cerco pero no terminamos. Quedaron las ramas por el suelo. Mamá hizo una torta de zanahoria, la hizo sin huevo y no dijo nada. A todos nos gustó; más la parte de limón concentrado: nos peleamos por la segunda porción pero después de la noticia arreglamos todo y nos compusimos.
Cuando llegó quien viajaba estábamos amaneciendo; bajamos de a dos para iniciar ceremonia: Nico y En Gel bajaron sin ganas, A Dúriz hizo el clásico saludo matinal con Adorno, no rompieron nada esta vez, Aqui y Dele no habían dormido casi y rebotaban por las paredes como moscas, Artur demoró en llegar y tardó lo que duró la charla en bajar y descomponer a la visita con su… ¿flotante? El ritual empezaba:
A Dúriz: ¿Verdad que no se puede negar? ¡Lo evidente!
Dele, Use: Flota como dulce en milhoja, hace la del barco revoleado en la tormenta. ¡Miren, parece boya en vez de bote!
Aqui Medes: ¡Qué madera persa, qué tesoro americucho balanceando peso!
Nico Plato: Es realmente ¿real? Flota entre aguaceros y niebla, flota contra viento y marea, flota pero nadie vomita, flota como lágrima en risa, flota… como sorete en balde.
En Gels: No se puede negar ¿la negación? Lo evidente nada a flote y pare y cría rumor, y pare y cría versiones de lo real.
Adorno: ¡Qué prueba para los guionistas, qué tensión para velamen!
Artur Jaure: Verdad que no se puede velar, la de la milanesa: reboza en su secreto como nombre sin heridos, como montaña que trepa nación.
¿Quién empujó visita hacia el bote? Es cosa para otra historia ¡Quien viajaba viajó, recomponiéndose como pudo de la huida, de acuerdo! Pero flotó y conoció, eso no es menos importante para nuestro sagrado territorio. Al ratito nomás bebimos café en la mesa, algunos en ronda, otros haciendo su reverencia y retirándose: a podar una rama, a preparar torta sin huevo: esperando que nadie más venga a comprar terreno.
LUCAS